El poder de una palabra

Una palabra bien elegida puede economizar no sólo cien palabras sino cien pensamientos.Henri Poincaré

22 marzo 2009

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EL GRAN GUIJARRO
Durante un seminario en los Estados Unidos,en la célebre universidad de Harvard ,se solicitó a un viejo profesor de filosofía que diera una conferencia ante los más altos dirigentes del planeta.
Su tema era el tiempo.
Aquellos hombres y mujeres responsables del destino del mundo estaban muy ocupados y el profesor sólo disponía de una hora para exponer su enseñanza.Se presentó ante la ilustre concurrencia y saludó con una sonrisa.Examinó lentamente los rostros,uno a uno,luego tomó la palabra con una voz dulce que contrastaba con la agitada actitud de su auditorio.Sus gestos pausados y lentos eran otras tantas inclinaciones a la serenidad.
Se agachó y tomó,bajo la mesa tras la que estaba,un gran bote de cristal transparente que colocó,con precaución ante él.Luego sacó,también de debajo de la mesa,una docena de guijarros grandes como naranjas y los depositó uno a uno en el recipiente.Cuando éste estuvo lleno y fué ya imposible añadir otro guijarro,levantó despacio los ojos hacia la concurrencia y preguntó:-¿Está el bote lleno?-Todos respondieron:-Sí.-
Cuidó el fecto y preguntó:-¿De verdad?-
Se inclinó de nuevo y de debajo de la mesas sacó una bolsa de grava que vertió sobre los guijarros.Agitó un poco el recipiente y la grava se infiltró entre los guijarros…hasta el fondo.
El profesor miró a su auditorio y preguntó:-¿Está el bote lleno,ahora?-
La concurrencia perpleja vacilaba,cuando alguien soltó:-¡Probablemente no!-
-Bien.-,opinó el sabio.
Con infinitas precauciones aún sacó de debajo de la mesa un cubo de arena cuyo contenido vació sobre las piedras.La arena se introdujo entre los guijarros y la grava.
De nuevo,preguntó.-¿Está lleno el bote?-
-¡No!-asestaron los espectadores.
Y como todos esperaban asestó una jarra llena de agua y la vertió hasta llenar por completo el bote inicial.
-Esta vez,dijo,creo que el bote está lleno.-
Y todos asintieron.
-¿Qué gran verdad nos enseña esta experiencia?-
Pensando en del tema del curso,la gestión del tiempo,uno de los dirigentes se arriesgó a responder:-Ha querido usted demostrarnos que el tiempo es comprimible y que incluso cuando nuestra agenda está sobrecargada siempre es posible añadir unas citas más.-
El maestro sonrió.
-La gran verdad que nos enseña esta experiencia es que si yo no hubiera puesto los guijarros grandes primero,no hubiera podido hacerlos entrar todos luego.-
Un profundo silencio acogió sus palabras.Todos tomaban conciencia de la evidencia de aquellas frase,sin comprender sin embargo su sentido.
-¿Cuales son los grandes guijarros de su vida?,prosiguió el maestro.¿Cuales son las prioridades absolutas?En una palabra,la esencia de su existencia.¿Su famlia?¿Su salud?¿Sus amigos?¿Realizar susu sueños?¿Cultivarse?¿Defender su causa?¿Tener tiempo?¿Ser feliz?La lección que hemos sacar de este experimento es que debemos dar siempre primacía a lo ESENCIAL,de lo contrario nos arriesgamos  que nuestra existencia se nos escape.Si da prioridad a las menudencias(la grava,la arena),nuestra vida no irá hacia lo ESENCIAL.
La concurrencia escuchaba en silencio estas frases llenas de sabiduría.
-Entonces,añadió el viejo profesor,háganse cada día la pregunta:¿cuales son los guijarros mas grandes de mi vida?Y colóquenlos prioritariamente es su bote.-
Tras estas últimas palabras,el viejo profesor saludó al auditorio y,lentamente abandonó la sala.Conmovida hasta las lágrimas por esta lección de sabiduría,la concurrencia aplaudió.
Catherine Rambert
«Pequeña filosofía matinal»

 

Otro domingo de ingenuo optimismo

That changes everything

Billy Currington

http://boxstr.com/files/5048388_0tjpi/That%20Changes%20Everything.mp3

 

2 Responses to “”

  1. ana Says:

    sabia y aleccionadora
    me pongo a pensar en ello

  2. elpoderdeunapalabra Says:

    Ale,a pensar en los guijarros esenciales,la grava,la arena y el agua…


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